Valió la pena ver las ermitas y las estelas funerarias. También encontramos una imagen de la Virgen de Lourdes un poco escondida a un lado del Camino a la llegada a Elorrio.
Pasamos por un par de fuentes sulfurosas donde algunos se atrevieron a probar el agua, a pesar del mal olor.
En definitiva, una mañana estupenda con buena compañia y un tiempo mucho mejor del que habían anunciado.
Acabamos en Zaldíbar donde la mayoría cogimos el tren hasta Ermua y otros optaron por seguir andando hasta casa